sábado, 22 de diciembre de 2012

Planetas fritos

17 de noviembre de 2012: Un equipo internacional de astrónomos ha captado a una estrella cuando devoraba a uno de sus planetas. La estrella BD+48 740, una gigante roja que observaron con el telescopio Hobby-Eberly, de 9,2 metros, en el Observatorio McDonald, ubicado en Texas, parece mostrar vapores de un planeta chamuscado en su atmósfera. Esto concuerda con un planeta rocoso, que recientemente resultó destruido.
¿Podría esto mismo sucederle a la Tierra?
Sí, por cierto, dice Alex Wolszczan, quien es un miembro del equipo de investigación, procedente de la Universidad Estatal de Pensilvania (Penn State University, en idioma inglés): "La misma suerte pueden correr los planetas interiores en nuestro sistema solar, cuando el Sol se convierta en una estrella gigante roja, dentro de alrededor de cinco mil millones de años".

Fried Planets (splash)
 
 
 Un nuevo video de ScienceCast presenta una mirada sobre el caso de la estrella gigante devoradora de planetas BD+48 740. Ver video [en idioma inglés únicamente] 
 
 
Los investigadores que se especializan en el estudio de la evolución estelar saben desde hace bastante tiempo que los planetas interiores corren este peligro. Los problemas comenzarán en un futuro distante, cuando en el núcleo del Sol se agote el hidrógeno, que sirve como combustible para la fusión nuclear. Para mantener encendido el fuego, el Sol comenzará a quemar el hidrógeno que se halle en las capas externas al núcleo, las cuales son más cercanas a la superficie de la estrella. Esto convertirá al Sol en una estrella gigante roja, al menos 200 veces más ancha que lo que es ahora. Mercurio, Venus, la Tierra y posiblemente incluso Marte podrían acabar siendo engullidos durante la expansión.
El destino de la Tierra, sin embargo, no es definitivo. Algunos investigadores plantean que la órbita de la Tierra podría moverse hacia afuera, en una trayectoria espiral, manteniendo de este modo al planeta a una distancia segura de aquel infierno creciente. Esto podría ocurrir si los vientos solares se llevan una fracción significativa de la masa del Sol en los años precedentes a la fase de gigante roja.
Por otro lado, el Sol podría expandirse tan rápidamente que nuestro planeta podría no tener la oportunidad de escapar. La Tierra quedaría atrapada en la atmósfera solar en rápida expansión y caería en el olvido también describiendo una trayectoria espiral.
Las observaciones de la estrella gigante BD+48 740 añaden verosimilitud a la segunda posibilidad.

Fried Planets (spectrum, 200px)
Un análisis espectroscópico de la luz que proviene de BD+48 740 revela vapores de litio en la atmósfera de la estrella. [Más información (en idioma inglés)] 
 
"Nuestro detallado estudio espectroscópico de BD+48 740 revela que la gigante roja contiene una cantidad anormalmente alta de litio", dice Monika Adamow, quien dirigió la investigación desde la Universidad Nicolás Copérnico, en Torun, Polonia.
Debido a que el litio es fácilmente destruido en las estrellas, encontrar una gran cantidad de este elemento en una gigante roja tan vieja es algo inesperado. La explicación más lógica es que fue un planeta. Wolszczan relata: "Es probable que la producción de litio en BD+48 740 haya sido disparada por una masa del tamaño de un planeta que cayó en forma de espiral hacia la estrella y se calentó mientras la estrella lo digería".
El equipo encontró también otra evidencia. BD+48 740 tiene un planeta gaseoso gigante que es 1,6 veces más grande que Júpiter, que no ha sido devorado aún. El planeta gigante tiene una órbita muy elíptica. De hecho, es la órbita más elíptica que se haya encontrado para un planeta en órbita alrededor de una estrella. Es probable que su órbita, que prácticamente con seguridad comenzó siendo casi circular, haya sido alterada por algún evento catastrófico (como por ejemplo que la estrella se haya comido a un planeta durante el almuerzo).
Algún día, dice, nuestro propio sistema solar podría terminar de la misma manera. Dentro de cinco mil millones de años, el planeta frito podría ser la Tierra.

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